Manizales, jueves 26 de junio del 2025. Judith Alzate Acevedo es la nueva directora de los programas técnicos y tecnológicos de la Universidad de Manizales, y Ricardo Uribe Gómez, asume la coordinación de la Oficina de Graduados de la institución.
Alzate Acevedo es economista y magíster en economía, con experiencia en la evaluación de impacto de proyectos sociales y educativos, análisis de datos y generación de información estratégica para la toma de decisiones.
Desde su rol se propone posicionar los programas técnicos y tecnológicos, impactando la empleabilidad, el emprendimiento y el desarrollo territorial; fortalecer la articulación con la educación media, el sector productivo y los actores sociales, consolidando una oferta pertinente, flexible e inclusiva que responda a las realidades del país; y transformar la percepción que se tiene sobre este tipo de programas, demostrando que lo técnico también es sinónimo de excelencia, innovación y liderazgo.
“Asumir esta dirección representa una oportunidad profunda de aportar a la democratización del conocimiento. Es un acto de compromiso con los jóvenes que sueñan con estudiar, con las comunidades que exigen oportunidades y con una universidad que cree en la equidad y que le apuesta a la regionalización. Es, ante todo, una apuesta por la educación como herramienta de transformación individual y colectiva”, enfatiza.
Uribe Gómez es ingeniero industrial y magíster en gerencia estratégica de la información, con énfasis en analítica de datos y estrategia organizacional.
Entre sus retos se propone apoyar la construcción e implementación de la Política Institucional de Graduados, fortaleciendo el vínculo entre los egresados y la universidad; liderar acciones para promover la empleabilidad, el desarrollo profesional y la internacionalización de los graduados, gestionando alianzas interinstitucionales y programas de beneficios; y trabajar articuladamente desde los ejes estratégicos de la Oficina de Graduados.
“Asumir este rol representa una posición clave en la consolidación del vínculo transformador entre la universidad y quienes han llevado su sello al mundo. No es solo una labor administrativa, sino un liderazgo estratégico que convierte a los graduados en aliados del presente y constructores del futuro institucional. Significa diseñar oportunidades, escuchar trayectorias, conectar saberes y fortalecer una comunidad viva que trasciende el aula”, puntualiza Uribe Gómez.