Manizales, martes 21 de enero de 2025. Óscar Alonso Bedoya Manrique es un empleado administrativo de la Universidad de Manizales que mientras era policía descubrió su verdadera vocación: ser abogado, sueño que está cerca de cumplir gracias al apoyo de la institución, que le ha facilitado todas las condiciones para lograrlo.
Bedoya Manrique estuvo seis años en la Policía, de la cual se retiró porque quería estudiar. Desde ese momento se inclinó por el derecho, debido a las experiencias que vivió en la institución. “En la Policía conocí varios casos en los que las leyes son muy vulneradas, casos de violencia contra menores, adultos mayores, mujeres, y desde el derecho uno hace aplicar las leyes, busca los métodos jurídicos y la legislación, todo lo que esté al alcance para que esos derechos se cumplan. En la Policía yo me quedaba corto, pero desde el derecho se tiene esa alternativa de poder ayudar a muchas personas”.
Sin embargo, en ese momento no tenía los medios para alcanzar este anhelo, y fue tiempo después, cuando ingresó a la UManizales como practicante de un programa técnico, que su proyecto de vida comenzó a tomar forma.
Esta práctica lo vinculó a la Secretaría General, lugar en el que aprendió sus primeros conocimientos jurídicos. “Trabajé con abogados que me inculcaron esa parte de las leyes y me empecé a motivar más con la idea”.
El tiempo transcurrió, y mientras su vida parecía tomar otro rumbo, administrando una óptica en el centro de la ciudad, se le presentó la posibilidad de regresar a la universidad como empleado de la Dirección Administrativa y Financiera.
“Era un contrato de dos meses, pero yo tomé el riesgo de dejar mi trabajo, que era algo fijo, para volver a la universidad. Uno en la vida debe tomar ciertos riesgos para poder obtener algunos beneficios; yo tenía contrato indefinido y buenas prestaciones, pero la universidad como empresa es un gran referente, y me acercaba a mi meta de seguir estudiando para ser profesional”.
En el 2021 inicia sus estudios de derecho en la jornada nocturna, gracias al beneficio que le otorga la institución a sus colaboradores de que el valor de la matrícula sea equivalente a su salario.
“Sin embargo, mi situación de estudio se estaba complicando por el horario, entonces los directivos me colaboraron para cambiarme de área y que mi educación no se viera truncada”, apunta Óscar, quien desde entonces labora en la Dirección de Comunicaciones y Mercadeo.
“Dar a conocer a la empresa me llena de orgullo porque lo hago desde mi punto de vista como empleado y la experiencia como estudiante; les hablo sobre las ventajas, les cuento mi historia, que empecé a estudiar derecho y ya estoy a punto de titularme en una carrera que me apasiona”.
Actualmente, Bedoya Manrique realiza su práctica en el Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación “Guillermo Buriticá Restrepo”, y planea continuar el ciclo de formación en la UManizales cursando la Especialización en Seguridad Social.
“Desde que inicié en la universidad, hasta la fecha, todavía sigo con mi empeño de graduarme como abogado de esta universidad. La Universidad de Manizales ha tenido un impacto bastante importante en mi vida. Me ha dado estudio, me da estabilidad laboral, la oportunidad de crecer como persona, como ser humano, es una institución que uno ve con orgullo, no como un trabajo, yo en la Policía trabajaba por trabajar, pero aquí retribuyo todo lo que me dan; yo me levanto cada día a trabajar feliz, y cuando salgo me paso para un aula de clase”.
El dato
El programa de Derecho es uno de los cuatro pregrados pioneros con los que inició la UManizales desde su fundación. Se oferta bajo la modalidad presencial en jornadas diurna y nocturna. Para más información, las personas interesadas se pueden comunicar a la línea de WhatsApp 3206949566.