Manizales, viernes 15 de septiembre de 2023. La vida actual trae consigo rutinas agitadas: trabajo, estudio, rendimiento deportivo y, en general, necesidad de mantener con la energía y el ímpetu necesarios para desarrollar, de manera adecuada, las actividades diarias.
Por eso, el uso de bebidas energizantes se ha vuelto frecuente, en especial, en la población joven del país. La entrada en el mercado de múltiples marcas que tienen en su promesa de venta el ayudar a aumentar la energía, ha catapultado su consumo. Incluso, para muchas personas, ya hacen parte de su dieta diaria. La variación en los precios y su accesibilidad también son factores que las hacen apetecidas socialmente.
Sin embargo, su uso excesivo, la combinación con otros componentes como el alcohol o usarlo teniendo patologías de base ligadas al corazón, podrían desencadenar consecuencias graves, incluyendo la muerte.
Datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, afirman que, incluso 50 mg de cafeína pueden inducir taquicardia y agitación. En sobredosis, la toxicidad de esta sustancia presente en las bebidas energizante, puede imitar la intoxicación de anfetaminas y conducir a convulsiones, psicosis y arritmias cardíacas, entre otras consecuencias.
Nataly Bolaños Terán, médica de la UManizales, tesista de la Maestría en Culturas y Droga de la Universidad de Caldas, docente del Diplomado en Prescripción de Cannabis Medicinal para médicos y médicos veterinarios en la Universidad de Caldas y docente del Diplomado de Cannabis Medicinal en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, explica las posibles consecuencias del uso excesivo de estas bebidas.
¿Qué implicaciones puede tener el uso de bebidas energizantes en el ser humano?
Nataly Bolaños Terán: el uso agudo de los energizantes genera efecto estimulante, energético, de vigilia, puede mejorar el rendimiento físico e incluso, estimular las capacidades cognitivas ante el estrés. Sin embargo, las implicaciones desfavorables se asocian al uso crónico o al mezclar con otras sustancias puede generar alteraciones a nivel cardiovascular o del sistema nervioso central.
¿Cuáles son las principales contraindicaciones qué patologías de base aumentan la probabilidad de una reacción adversa?
Está contraindicado en personas con patologías cardiovasculares como: arritmias, antecedentes de anticoagulación, cardiopatías isquémicas, entre otras. Tampoco es recomendable su consumo en personas que tengan algún antecedente de ansiedad de difícil manejo, Trastorno Afectivo Bipolar, TAB, o algún tipo de dependencia a sustancias psicoactivas.
Sus efectos entonces pueden ser arritmias, aumento presión arterial, aumento de la frecuencia cardiaca, disfunción endotelial y plaquetaria aguda, accidente cerebrovascular isquémico, convulsiones o sangrados. A nivel del sistema nervioso central pueden generar agitación, aumento de la ansiedad, alteración del estado de conciencia, hipersensibilidad e insomnio.
