Manizales, lunes 17 de marzo de 2025.En la Universidad de Manizales tuvo lugar la celebración de los 50 años del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, promovido por el Grupo Bolívar. En este espacio, que contó con la presencia de importantes figuras del periodismo nacional, se desarrolló un panel en el que participó Claudia Marcela Mejía Ramírez, editora de la Revista Pesquisa y graduada del programa de Comunicación Social y Periodismo de la UManizales.
Mejía Ramírez tiene una trayectoria profesional de casi dos décadas trabajando en periodismo y estrategias de comunicación. Inició en una agencia de noticias, estuvo vinculada a la Fundación Gabo, donde pudo ampliar su panorama sobre cómo hacer un buen periodismo en países iberoamericanos, trabajó con la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y luego ingresó a la Pontificia Universidad Javeriana para hacer parte de la estrategia de comunicación pública de la ciencia. Actualmente es la editora de Pesquisa, una revista de periodismo científico adscrita a esa institución de educación superior.
Durante su intervención en el panel, Claudia Marcela habló sobre los retos que tienen hoy los medios de comunicación y los periodistas, y sobre la importancia de reconocer que el ecosistema del periodismo cambió, y una de las razones de esa transformación es la multiplicidad de plataformas.
También se refirió a la pérdida o debilitamiento del rol del editor, ya que en algunos medios creen que este se puede remplazar por la tecnología. Al respecto recuerda que el editor no solo acompaña temas de forma, sino que es una persona con el criterio para orientar a un periodista en términos de decir, por ejemplo, por qué entrevistar a una persona y no a otra, y eso no lo hace la tecnología. Según la graduada, estos cambios que se presentan nos llevan a entender que el periodismo es cambiante y que se debe resignificar en la sociedad.
Para Mejía Ramírez, su paso por la Universidad de Manizales fue determinante en lo personal y profesional: “Conté con profesores y profesoras rigurosas, con conocimientos de alto nivel sobre las áreas y muy generosos para enseñar. Todavía me siguen inspirando y contribuyendo a mi pensamiento crítico del oficio. Segundo, la red de apoyo y colaboración de los graduados, mantengo contacto constante con varios colegas con los que exploramos iniciativas de trabajo colaborativo y para reflexionar el oficio. Tenemos colegas graduados muy pilos y relevantes en su sector de trabajo. Eso es inspiración pura.
Además, el enfoque de la escuela al pensar la comunicación y el periodismo de manera integral y ofreciendo herramientas para maniobrar desde diferentes lugares la comunicación. En nuestras clases aprendimos a hacer TV, radio, prensa, digital, comunicación para las organizaciones y las comunidades. Esa mirada amplia nos da mayor flexibilidad para el mercado laboral”.