A11y block

Logo UMedia

Análisis - La persistencia del desempleo en Chocó, Colombia* - Bilver Astorquiza

hjfgjghjgjg

A pesar de los avances económicos que ha registrado Colombia en los últimos años, el departamento del Chocó continúa enfrentando profundas dificultades en su mercado laboral. Mientras que la tasa de desempleo nacional se ubicó en un 10,2% en 2024, el Chocó alcanzó un preocupante 15,9%, casi seis puntos porcentuales por encima del promedio nacional. Esta diferencia evidencia una persistente brecha estructural en materia de empleo y oportunidades económicas que, lejos de cerrarse, se ha agudizado con el tiempo. Esta problemática no es reciente.

En 2021, el Chocó fue el departamento con el peor desempeño en términos de generación de empleo. Según explicó el entonces director del DANE, Juan Daniel Oviedo, en lugar de registrar una disminución en su tasa de desempleo, el departamento experimentó un aumento de 20 puntos básicos, lo que se tradujo en un deterioro significativo de su población económicamente activa. En total, se sumaron 11,6 puntos porcentuales a la carga de desempleo regional, lo que confirma la existencia de un rezago crónico no corregido por las políticas públicas ni por la dinámica del mercado.

El análisis de los datos entre 2018 y 2024 revela una tendencia particularmente alarmante entre los hombres. En 2018, el desempleo masculino era del 5,6%; en 2024 esta cifra se elevó al 13,6%, con un punto crítico en 2023, cuando alcanzó el 15,4%. Este incremento refleja, entre otros factores, la falta de inversión privada, la insuficiencia de infraestructura y las limitadas oportunidades de capacitación laboral, condiciones que restringen seriamente la inserción de la población en sectores productivos.

 

gfhgfhgfh

Figura 1. Tasa de desempleo anual 2018-2024 en Colombia y Chocó.

Fuente: elaboración propia base DANE.

 

dsfhgfdghfdfgh

Figura 2. Tasa de desempleo anual 2018-2024 en Colombia y Chocó, hombres.

Fuente: elaboración propia base DANE.

 

jbvbhj

Figura 3. Tasa de desempleo anual 2018-2024 en Colombia y Chocó, mujeres.

Fuente: elaboración propia base DANE.

La situación de las mujeres es aún más crítica. Mientras que la tasa de desempleo femenino a nivel nacional fue del 12,8% en 2024, en el Chocó se disparó hasta un alarmante 20,5%. Esta brecha evidencia las severas barreras de acceso que enfrentan las mujeres en el mercado laboral departamental, donde las oportunidades suelen ser escasas, mal remuneradas y carentes de estabilidad. La persistencia de esta desigualdad de género no solo limita el crecimiento económico del territorio, sino que también perpetúa dinámicas estructurales de exclusión y vulnerabilidad.

Por otra parte, de acuerdo con la información del DANE, en 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) del Chocó ascendió a 6,89 billones de pesos, con una alta concentración en tres sectores: administración pública y defensa (31,9%); agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (23,8%); y explotación de minas y canteras (17,6%). Esta estructura refleja una economía altamente dependiente del gasto público y de actividades primarias, lo que plantea importantes desafíos en términos de diversificación y sostenibilidad económica a largo plazo. Aunque la administración pública es el sector con mayor peso en el PIB departamental, no ocurre lo mismo en términos de empleo. El sector agropecuario, que representa casi una cuarta parte de la producción, es también el mayor empleador, con más del 40% de la población ocupada. Sin embargo, este empleo se caracteriza por altos niveles de informalidad, bajos ingresos y escasa productividad, lo que limita su capacidad para mejorar las condiciones de vida, especialmente en zonas rurales del departamento.

El comercio al por mayor y al por menor, con una participación del 12,6% del PIB en 2023, también representa una fuente relevante de empleo, tanto formal como informal. Le siguen sectores como la construcción (3,4%) y las actividades artísticas y recreativas (1,4%), que, aunque de menor peso económico, ofrecen alternativas laborales para segmentos específicos de la población. En conjunto, estos sectores configuran las ramas estratégicas que podrían ser potenciadas para fomentar un crecimiento económico más inclusivo. En cifras absolutas, el agro se mantiene como el principal generador de empleo, con 26.000 personas ocupadas en 2024, seguido por el comercio y la administración pública, cada uno con 17.000 empleos. No obstante, preocupa la reducción sostenida del empleo total en el departamento: de 200.000 personas ocupadas en 2017 se pasó a apenas 121.000 en 2024. Esta caída de 79.000 empleos podría asociarse a procesos de migración, pérdida de dinamismo económico y aumento de formas de ocupación no registradas oficialmente.

Un obstáculo estructural para el desarrollo territorial en el Chocó es la fragmentación institucional. La falta de articulación entre autoridades locales, organizaciones comunitarias y sector privado ha limitado la posibilidad de construir una agenda de desarrollo con visión compartida. Esta descoordinación ha afectado no solo la eficacia de las políticas públicas, sino también la capacidad de ejecutar proyectos sostenibles que respondan a las verdaderas necesidades de la población. La informalidad laboral, que afecta al 68% de los trabajadores según el DANE, constituye otro de los grandes retos del departamento. Esta cifra, muy superior al promedio nacional, refleja que una gran parte de la fuerza laboral no cuenta con acceso a seguridad social ni a derechos laborales básicos. Esta precarización del empleo no solo reduce el bienestar de la población, sino que también debilita la base tributaria y compromete la sostenibilidad fiscal del territorio. Combatir la informalidad requiere un enfoque integral que combine incentivos a la formalización, fortalecimiento institucional y conexión entre oferta y demanda laboral.

Además, las limitaciones en la gobernanza local dificultan la implementación de políticas eficaces. Muchas administraciones departamentales carecen de autonomía financiera, recursos técnicos y capacidades de gestión para liderar procesos de transformación económica. Esta situación perpetúa un modelo de dependencia del gobierno central que impide consolidar estrategias productivas desde sectores como la pesca artesanal, el turismo ecológico o la agroindustria, con enfoque territorial e inclusivo. Frente a este contexto, Elsa Paselia Delgado, presidenta de la Cámara de Comercio del Chocó, ha hecho un llamado urgente a articular esfuerzos entre el sector público y privado para enfrentar el desempleo, fortalecer el emprendimiento local y reactivar la Agencia de Promoción de Inversión. Esta institución puede desempeñar un papel estratégico para atraer nuevas empresas, diversificar la matriz productiva del departamento y dinamizar un tejido económico históricamente debilitado.

Superar esta situación implica entender que el desarrollo del Chocó no puede ser abordado como una mera cuestión técnica. Es un proceso político que requiere redistribuir poder, recursos y capacidades institucionales. Las intervenciones deben basarse en una lectura territorial de la realidad chocoana, reconociendo su diversidad étnica, capacidades organizativas y potencialidades productivas. Solo desde este enfoque será posible avanzar hacia un modelo de desarrollo realmente inclusivo.

Las soluciones no deben limitarse a mejorar indicadores de corto plazo. El Chocó necesita transformaciones estructurales que promuevan la diversificación productiva, la inclusión laboral y la equidad territorial. Sectores como el turismo sostenible, la pesca responsable y la agroindustria con valor agregado deben recibir un impulso decidido, en articulación con programas de formación técnica y tecnológica que preparen a los jóvenes y mujeres para los retos del mercado laboral contemporáneo. También es clave fomentar la creación de microempresas y redes de economía popular que aprovechen los saberes locales y las cadenas productivas endógenas. La implementación de alianzas público-privadas, con criterios de justicia territorial, puede facilitar la ejecución de megaproyectos que prioricen el empleo local, la formalización y la generación de capacidades colectivas.

Además, el Chocó debe fortalecer su sistema de información laboral, garantizando datos oportunos, desagregados y útiles para la toma de decisiones. Sin una base de información sólida, las políticas públicas corren el riesgo de ser ineficaces, mal focalizadas o insostenibles. Reducir la informalidad y el desempleo en el Chocó exige, ante todo, voluntad política, visión estratégica y compromiso con la justicia social y territorial. El desempleo en el Chocó no puede seguir siendo una cifra más en los informes técnicos. Es la manifestación concreta de un territorio históricamente excluido. Mientras persista esta situación, el desarrollo económico de Colombia seguirá siendo incompleto. Apostarle al Chocó no es solo una deuda histórica, es una condición indispensable para construir una nación equitativa, plural y verdaderamente cohesionada.

 

*Las opiniones expresadas en este espacio no comprometen el pensamiento institucional. 

 

 

Compartir
Logo UMedia

Regístrate aquí para recibir nuestros boletines informativos