Graduado UM destacado: Doctor Gerardo Botero Zuluaga.
Magistrado de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.
Frase destacada: “Tengo una gran deuda de gratitud con la Universidad de Manizales porque fue la que me formó. El abogado debe contribuir a la paz social, a la armonía, a solucionar conflictos por los cauces legales”
Gerardo Botero Zuluaga es graduado del Programa de Derecho de la Universidad de Manizales en el año 1986. Él valora eternamente todos los conocimientos que le debe a la Universidad. Su meta en la vida ha sido subir peldaños.
Después de recibir su título profesional como abogado empezó siendo monitor del área laboral de la UM. Posteriormente empezó su vasta trayectoria profesional con la Rama Judicial. Fue oficial mayor del juzgado del circuito, juez civil municipal de Samaná, Salamina y Pácora, juez promiscuo municipal de Marmato, juez laboral del circuito de Manizales, magistrado de los tribunales superiores de Manizales y Bogotá. Ha sido catedrático de diferentes universidades del país como: La universidad de Manizales, la universidad del Rosario, la universidad Nacional, entre otras. Es autor de los libros Guía Teórica y práctica del Derecho procesal del trabajo y la Seguridad Social y El Impacto del Código General del Proceso en el Estatuto Procesal del Trabajo y la Seguridad Social.
Desde el mes de julio de 1997 empezó como magistrado auxiliar de la sala laboral de la Corte en el des- pacho de su ex profesor el Dr Hernando Vásquez, de ahí en adelante fue pensando en seguir escalando y se presentó en varias oportunidades para Magistrado de la Corte Suprema de Justicia . Se presentó Siete veces, en las dos últimas ocasiones fue preseleccionado en la sala administrativa del consejo superior de la judicatura; durante dos años estuvo en lista y el 10 de Marzo del 2016 su meta de llegar a la cúspide de la justicia se dio. Hoy es Magistrado Titular de la Sala Laboral de la Corte.
Gerardo Botero, asegura que tiene una deuda de gratitud con la Universidad de Manizales, recordando que la promoción del año 86 era un grupo muy inquieto y destacado ya que él y todos sus compañeros eran beligerantes y sobresalían en todas las actividades académicas en defensa de los estudiantes. Agre- ga que incluso siendo graduado UM muchos de sus profesores recuerdan con agrado a su grupo.
Profesores que recuerda y que marcaron en gran medida su formación jurídica y profesional: El Dr Ancizar Aguirre que le dio obligaciones, el Dr Jaime Enrique Sáenz quien que le daba la materia Bienes, el Dr Norberto Álzate que daba teorías general del proceso, Dr Hernando Vásquez, la Dra Elena Trujillo que daba derecho comercial.
Compañeros con los que no pierde contacto: William Salazar Giraldo, Nelson Marín Franco, Hum- berto Restrepo, José Ignacio Gaitán, Julio Néstor Echeverry y Reinaldo Huertas.
Mensaje de Gerardo Botero Zuluaga:
“El profesional se hace a pulso. La universidad le da a uno unas bases pero uno no puede conformarse con los conocimientos que le brindan los docentes por muy buenos que sean, uno tiene que poner de su parte y estar actualizado para sobresalir porque en este mundo del derecho y con esta competencia que hay tan compleja, salir adelante y destacarse no es nada fácil. Todo es fruto del trabajo y la consagración del espíritu y el sacerdocio que debe tener el abogado independientemente de trabajar en la rama o no. Al principio yo pensé que un abogado de provincia no podía llegar a las altas cortes pero se dieron las cosas. Uno tiene que construir su vida profesional con esfuerzo y dedicación. Llegará el momento de la recompensa”.
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