Manizales, jueves 20 de junio de 2024. Ana María Mejía Castaño, Profesional en Mercadeo Nacional e Internacional de la Universidad de Manizales, es la creadora y directora de la Fundación Animalista San Francisco de Asís, con la que hace una labor de mercadeo social por el bienestar de felinos y caninos.
“Desde mi infancia se ha inculcado en la familia el respeto y amor hacia los animales. Siempre he visto el tema de la reproducción animal como un problema de salud pública, pues ni el estado ni los entes territoriales han asumido su labor. En el año 2009 comencé rescatando animales en estado vulnerable, y al ver que la problemática cada día crecía, en el 2010 enfoqué mi proyecto a cortar los ciclos de reproducción, que generan el mayor número de abandonos. Desde ese entonces, hemos adelantado jornadas masivas y gratuitas de esterilización por todo el país con un equipo interdisciplinario excelente, tanto profesional como humanamente”, señala Mejía Castaño.
La fundación también ofrece consultas y atención veterinaria gratuita, así como servicios de esterilización, vacunación, desparasitación, profilaxis, corte de uñas y limpieza de oídos a bajo costo. Se programan mínimo dos jornadas por semana, y los fines de semana el enfoque es la zona rural. En su más de una década de funcionamiento, la fundación ha realizado 80.000 esterilizaciones en todo el país.
Aprovechando su formación profesional, Ana María hace una fuerte labor de mercadeo social, vinculando empresas, estableciendo alianzas con alcaldías y consiguiendo padrinos que apoyan esta causa.
“Estudiar Mercadeo Nacional e Internacional en la UManizales, además de formarme en lo profesional, me marcó en la parte humana de manera significativa. Gracias al conocimiento que adquirí en mi alma mater pude desarrollar habilidades para posicionar una labor que nace del corazón, generando conciencia sobre la tenencia responsable de mascotas a través de una organización sin ánimo de lucro que ha evidenciado la grave problemática que existe de abandono y maltrato animal debido a la sobrepoblación por falta de leyes que protejan y trabajen en disminuir la reproducción desmedida de mascotas”, puntualiza la graduada, quien agrega: “he aprovechado las herramientas que me dio mi profesión para hacer un llamado y alzar la voz por los más indefensos, concientizando a las personas sobre la importancia del respeto, amor y ayuda hacia los animales, y cambiando patrones y comportamientos sociales que afectan de manera directa e indirecta a toda la sociedad”.
