Claves del liderazgo en entornos competitivos
Mi camino profesional como administradora de empresas comenzó en la Universidad de Manizales, una institución que me ofreció la posibilidad de estudiar en las noches mientras trabajaba. Esta modalidad me permitió adquirir tanto las herramientas teóricas como prácticas necesarias para mi desarrollo profesional. Al combinar mis estudios con mi experiencia laboral, pude integrarme rápidamente al contexto teórico-práctico que necesitaba para avanzar en mi carrera, lo que resultó ser fundamental para el crecimiento y consolidación de mis conocimientos.
Desde que me gradué, he tenido la oportunidad de poner en práctica lo aprendido, enfrentando diversos desafíos que me han permitido crecer, no solo a nivel profesional, sino también personal. Cada experiencia en mi trayectoria ha sido una oportunidad de aprendizaje que ha contribuido a la construcción de la carrera que hoy me enorgullece.
En la actualidad, me desempeño como gerente de una oficina de telecomunicaciones (Tigo Colombia) de servicio, ventas y retención, liderando un equipo directo de 19 personas y administrando el entorno legal que se exige. Esta posición me ha brindado la oportunidad de aplicar y perfeccionar estrategias de liderazgo y gestión, además de entender las necesidades tanto de los clientes como de los empleados. Comprender este balance es clave en un entorno tan competitivo y orientado a resultados como el de las telecomunicaciones, donde el trabajo en equipo y la eficacia son esenciales para alcanzar los objetivos.
A lo largo de mi carrera, he aprendido que el éxito no depende únicamente del conocimiento técnico, sino también de la capacidad para adaptarse a los cambios, mantenerse abierta a nuevas ideas y, sobre todo, trabajar de manera colaborativa con el equipo. Esta constante colaboración es la que nos permite alcanzar metas comunes y asegurar que todos estén alineados con los objetivos organizacionales, lo que resulta en un éxito compartido.
Estos casi 10 años dentro de Tigo Colombia me han permitido comprender profundamente el contexto del liderazgo efectivo y desarrollar estrategias clave para motivar a mi equipo. En un entorno tan exigente, donde mes a mes buscamos grandes metas comerciales y personales, he aprendido que el liderazgo efectivo es uno de los pilares de mi éxito profesional. Para mí, ser líder no se trata solo de tomar decisiones y dirigir un equipo; implica inspirar, guiar, ser ejemplo y generar confianza. He aprendido que mi rol como líder va más allá de dar instrucciones; se trata de crear un ambiente donde cada miembro del equipo se sienta valorado, respetado y motivado a dar lo mejor de sí mismo.
Entre las estrategias que implemento para lograr este tipo de liderazgo, destaco tres fundamentales: primero, una comunicación abierta y transparente, que permite construir relaciones de confianza y facilita el flujo de ideas; segundo, reconocer y celebrar los logros del equipo, lo cual motiva a mantener un alto nivel de compromiso y tercero, fomentar la autonomía y la toma de decisiones en el equipo, para empoderar a cada miembro y fortalecer su sentido de responsabilidad. Al darles la oportunidad de liderar proyectos, tomar decisiones y proponer soluciones, no solo aumentamos la confianza en sus capacidades, sino que también fomentamos un entorno de trabajo más dinámico y proactivo. Esta autonomía contribuye a que cada miembro se sienta más comprometido y responsable del éxito colectivo.
En resumen, mi carrera se ha visto fuertemente influenciada por una base educativa sólida, la capacidad para adaptarme a los retos y mi disposición para aprender de cada experiencia. Estos elementos, junto con un compromiso continuo con el equipo, han sido clave para evolucionar en un entorno tan dinámico y competitivo como el actual.
Vanesa Idarraga
Graduada de Administración de Empresas