La importancia de las finanzas públicas en la formación en economía
La economía ha prestado gran atención al análisis del gasto público, un tema que aborda cuestiones como: en qué áreas gastar, en quiénes invertir, cómo hacerlo, cuándo y en qué medida. Este debate se sitúa en el centro del discurso económico y no importa la perspectiva ideológica que defienda dicho gasto, ya que su ejecución siempre recae en manos de un funcionario público que trabaja en alguna entidad del gobierno central o territorial, emitiendo un Registro Presupuestal de Compromiso para ejecutar dicho gasto, un documento emitido por una entidad territorial que asigna recursos para un fin específico y estos no pueden ser utilizados para otro propósito.
Pese a la importancia de las finanzas públicas para la estabilidad económica, estas reciben menos atención que otros temas populares en la discusión económica, como el mercado laboral, el emprendimiento y la innovación, la econometría o la formulación de proyectos.
Es crucial que los economistas tengan al menos un conocimiento básico sobre cómo el Estado invierte sus recursos: el gasto público es una herramienta fundamental de los países para su desarrollo económico y social. Para los economistas es esencial comprender cómo se asignan y utilizan los recursos públicos para poder evaluar adecuadamente el impacto de las políticas gubernamentales en la economía.
En Colombia, el Presupuesto General de la Nación (PNG) es de 405 billones de pesos, de los cuales, 253 billones se destinan al funcionamiento del Estado (principalmente transferencias a departamentos y municipios, así como gastos de personal), 78 billones al pago de la deuda y 74 billones para financiar las metas de inversión establecidas en el Plan de Desarrollo vigente.
La preparación del PGN es responsabilidad del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Departamento Nacional de Planeación y diferentes ministerios y entidades descentralizadas. Una vez presentado por el Gobierno, el proyecto es estudiado y tramitado por el Congreso, y una vez aprobado, se convierte en Ley de la República. En el caso de Caldas, la Administración Departamental cuenta con un presupuesto cercano al billón de pesos (994 mil millones). De este presupuesto, 155 mil millones se destinan a funcionamiento, 46 mil millones al pago de la deuda y 792 mil millones a inversión en proyectos y programas. La Asamblea de Caldas estudia y aprueba el proyecto presentado por la Gobernación, convirtiéndolo en Ordenanza.
Cada uno de sus 27 municipios cuenta con su propio presupuesto. El de la Alcaldía de Manizales asciende a 897 miles de millones de pesos y se distribuye de manera similar al de la Gobernación, con 147 mil millones para funcionamiento y 44 mil millones para deuda. El proyecto de presupuesto de las alcaldías es revisado y aprobado por los concejos municipales.
En la gestión presupuestal de las entidades territoriales se aplica el principio de anualidad, que obliga a estructurar y ejecutar el presupuesto aprobado en un lapso máximo de un año. Aunque existen mecanismos como las vigencias futuras o patrimonios autónomos para “escapar” de este plazo, estos son considerados ineficientes y restrictivos por algunos. Además de esta restricción, gran parte del presupuesto está respaldado por leyes, lo que implica que los recursos tienen destinaciones específicas, como el pago a los docentes y la inversión en salud. En el caso de la Gobernación de Caldas, el 88% de los recursos de inversión tienen destinaciones específicas y solo un 11,7% puede ser utilizado libremente siempre y cuando esté alineado con el cumplimiento del Plan de Desarrollo.
Otra razón por la cual los economistas deben tener conocimientos de finanzas públicas es porque son fundamentales para la gestión efectiva de los recursos públicos y la prevención de la corrupción. En este sentido, los economistas tienen un papel importante en la supervisión del gasto público y la promoción de la transparencia en la gestión de los recursos del Estado. Es vital que los economistas comprendan las particularidades del presupuesto, como que en Colombia no todo el gasto de personal es financiado con los gastos de funcionamiento y que en la inversión de las entidades territoriales existen partidas destinadas también a gastos de personal y a otras formas menos eficientes de gasto. Al conocer estas particularidades y aportar críticas informadas, los economistas pueden desempeñar un rol importante en la opinión pública, que permita tomar mejores decisiones y prevenir el mal uso del erario.
El conocimiento sobre presupuesto e inversión pública puede ser un gran elemento diferenciador y de valor agregado, entender cómo funciona el presupuesto público nos da las herramientas necesarias para proponer y tomar decisiones informadas. Aunque hay muchos temas relevantes en el campo de la economía, las finanzas públicas merecen una atención especial debido a su impacto directo en la estabilidad económica de un país y en la calidad de vida de las personas.
*Juan Carlos Mora Betancourt, Magíster en Economía de la Universidad de Manizales
*Las opiniones expresadas en este espacio no comprometen el pensamiento de la Universidad de Manizales.