Los vericuetos de las "Nuevas oportunidades de negocio"
Podría decirse que todos hemos pasado por ese momento en el que algún familiar, amigo, vecino o un conocido (e incluso desconocido), nos ha invitado a un café en Juan Valdez de El Cable en Manizales o algún otro lugar de moda, para darnos cuenta al llegar, que no se trataba simplemente de un reencuentro o de un café para hablar de cosas, sino que, por el contrario, hemos sido citados para la presentación amigable de una “nueva oportunidad de negocio”.
Los ejemplos abundan y aunque existen propuestas reales y muy interesantes, la tendencia en los últimos años es que al llegar escuchamos propuestas que no siempre son tan atractivas, desde pirámides cada vez más sofisticadas, trading e inversión en cripto divisas de alta complejidad, hasta simples planes de gratificación por ver publicidad, videos, promocionar productos y demás modelos que, en su mayoría, tienen una cosa en común: hacer rico a quien estructuró esos modelos de negocio, llenando de ilusiones a las personas que se meten a trabajar en ellas y dejándolas con algunos pesos en el bolsillo y un montón de trabajo invertido sin poder lograr la tan anhelada “libertad financiera”.
No me malentiendan, hoy en día hay excelentes oportunidades de negocio y de crecimiento no solo financiero, sino personal y profesional, pero desafortunadamente la búsqueda de la olla llena de oro al final del arcoíris en esta nueva era, tiene a muchos depositando su dinero e ilusiones en empresas y proyectos de papel, que se desvanecen dejando a las personas con su cuenta de ahorros vacía.
Pero esta no tiene por qué seguir siendo una realidad, las universidades y los profesionales de diferentes áreas del conocimiento, estamos llamados a acudir en defensa de la sociedad, abriendo espacios en donde se discutan temas de actualidad, donde logremos una transferencia de conocimiento pertinente y analicemos fenómenos como el auge del bitcoin desde la perspectiva del derecho, la economía, las finanzas, etc.
En un proceso de neoilustración, deberíamos aunar esfuerzos para acudir a los auditorios a compartir con la gente lo que hemos entendido de todo esto y así, adelantar un proceso de construcción de emprendimiento moderno de manera conjunta, para que dejen de poner a tantas personas a perder tiempo en negocios que de la noche a la mañana cierran sus puertas para siempre, dejándoles con el libro de Robert Kiyosaki en las manos y una inmensa frustración en el corazón.
*José Miguel Ramírez Jaramillo
Abogado UManizales graduado en 2007
Especialista en Derecho Informático y Nuevas Tecnologías
Director ejecutivo y cofundador de Quantitec Derecho & TIC
Consultor, docente, conferenciante y escritor
*Las opiniones expresadas en este espacio no comprometen el pensamiento de la Universidad de Manizales