Infección por el virus del papiloma humano: ¿Qué es y qué podemos hacer?

El VPH es un virus altamente prevalente en hombres y mujeres, particularmente jóvenes, asociando su incidencia con mayor actividad sexual. La gran mayoría de estas infecciones se resuelven espontáneamente y sin tratamiento, pero algunas de ellas pueden persistir y es allí donde cobran importancia. Alrededor del 5% de los cánceres en humanos están relacionados con este virus y este está presente en el 99.7% de los casos de cáncer de cuello uterino, que es el cuarto cáncer femenino en el ámbito mundial.

Es un hecho que la infección persistente por VPH es una causa necesaria para el desarrollo de este cáncer. Se han identificado más de 100 tipos de este virus, dentro de los cuales algunos son de bajo riesgo, pudiendo producir lesiones benignas como verrugas anogenitales o condilomas. También existen otros de alto riesgo, que están relacionados directamente con el desarrollo de lesiones precancerosas, que pueden evolucionar a cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene y orofaringe.

Hay otros factores que, sumados a la infección, aumentan la probabilidad de progresión de la enfermedad, como el tabaquismo, una alimentación poco saludable, otras enfermedades de transmisión sexual, inicio temprano de relaciones sexuales (antes de los 18 años) y múltiples parejas sexuales, entre otros.

Existen medidas generales para prevenir esta infección, como el uso del preservativo, tener una alimentación saludable, realizar actividad física y evitar fumar. Sin embargo, la estrategia más efectiva actualmente es aumentar la vacunación contra el VPH, la cual es distribuida por el Ministerio de Salud y Protección Social de forma gratuita para niñas entre los 9 y 17 años. Esta vacuna es muy segura y da inmunidad sobre dos tipos de VPH de alto grado (tipos 16 y 18) con dos dosis (primera dosis: fecha elegida y segunda dosis a los seis meses después de la primera). Cabe  resaltar que las mujeres mayores de 17 años también se pueden vacunar, con una previa individualización del caso con su ginecólogo y haciendo el pago respectivo del biológico.

Una de las medidas que más impacta para la detección del VPH es la realización de pruebas de detección temprana para su prevención, según el rango de edades y la localización geográfica: la citología cervicovaginal, el test de ADN-VPH y las técnicas de inspección visual.

*Carolina Sánchez Valencia

Médica UManizales

Especialista en Ginecología y Obstetricia

Medico.carolinasanchez@gmail.com

*Las opiniones expresadas en este espacio no comprometen el pensamiento de la Universidad de Manizales.