Misión, Visión y Principios
“Somos una universidad presente y actuante en el desarrollo de las regiones, el país y el mundo, que aporta a la construcción del conocimiento universal; con un marcado énfasis en el pensamiento latinoamericano; sin excluir tradiciones de pensamiento de otras latitudes, en la perspectiva de un conocimiento que contribuye a transformar las condiciones de vida de la humanidad. Creemos necesaria la integración social y la desamortización de polos tradicionales de desarrollo, bajo un modelo innovador, flexible y adaptativo a las particularidades de cada región, en esa lógica, pretendemos “ser universidad donde es difícil ser universidad”. Duván Emilio Ramírez Ospina, rector Universidad de Manizales
Misión
La Universidad de Manizales, desde los principios de la solidaridad, la pluralidad, la equidad y la justicia social, despliega su acción educativa y cultural articulando los procesos de formación de profesionales críticos, creativos y comprometidos con el país; construcción de conocimiento válido y pertinente; e interacción con el entorno orientada a la promoción del desarrollo humano y social.
Visión
La Universidad de Manizales será una comunidad académica de excelencia, reconocida nacional e internacionalmente por su aporte a la cultura y al avance de la ciencia y la tecnología y por el impacto de su quehacer en el fortalecimiento de ciudadanía, la transformación social y la sostenibilidad ambiental.
La educación superior universitaria debe formar personas con juicio propio, autónomas; ciudadanos que no tengan como premisa fundamental de su vida el consumo, sino que por el contrario sean capaces de darle sentido al entorno con el propósito de transformarlo. En suma, formar personas aptas, competentes y técnicamente bien preparadas para el ejercicio de la democracia. Con base en esta premisa, hay dos principios fundamentales, los mismos que gráficamente están representados en el mismo logo de la Universidad de Manizales: Racionalidad y Razonabilidad.
Racionalidad
La Universidad de Manizales es por naturaleza humanista, concepto que es altamente compatible con la ciencia, la técnica y la innovación, las cuales son medios para alcanzar determinados fines. Se considera que una educación superior universitaria que no posea un pensamiento vigoroso, es una universidad incompleta. Nuestra historia dejó atrás el viejo dilema que plantea que hay dos mundos aislados: en uno, están las ciencias y las disciplinas; y en el otro, las humanidades. La misión de una universidad está en la búsqueda de múltiples enlaces que los unan; y éstos se encuentran en las interdisciplinas y las transdisciplinas.
Razonabilidad
A partir de los procesos integrales de comprensión y explicación del universo, se materializa –al mismo tiempo– la formación moral, es decir, la universidad debe educar para la defensa de los derechos civiles y sociales, de la dignidad de las personas.
La razonabilidad es una virtud básica para que los ciudadanos, que pertenecen a sociedades plurales, puedan convivir en una sociedad en donde la justicia, la equidad y la responsabilidad sean posibles. La razonabilidad es una manera de ser tolerantes de forma solidaria con los Otros y las Otras; esta condición permite poder escucharlos, reconocer que sólo de manera conjunta –y a partir de elementos disidentes–, se pueden llegar a acuerdos y entendimientos. Un discurso y una actitud razonables determinan los linderos entre lo tolerable y lo que no lo es, y facilitará defender lo público. Un comportamiento razonable es prudente y permite la construcción de una vida democrática.
El término razonable proviene del latín rationabilis, que quiere decir justo, conforme a la razón. Y también se puede hablar de raissonable, que significa que se posee razón, esto es, el que piensa u obra de tal manera que lo que hace es mostrar un juicio sano, justo, equitativo en todos los asuntos de las actividades humanas.
Desde una perspectiva jurisprudencial, se puede aseverar que lo razonable es lo que se ajusta a la Constitución, pero más que a la letra misma, a su espíritu; por el contrario, lo irrazonable sería lo inconstitucional. En este sentido, existen dos principios sustantivos que fundamentan la reglamentación de los derechos, deberes y garantías constitucionales: la legalidad; y la razonabilidad.
El concepto de razonabilidad, también puede ser entendido como una fusión de los términos razón y sensibilidad; al igual que en el mismo caben a la vez raciocinio y sentimiento, argumentos lógicos e imaginaciones estéticas.
Finalmente, se trata de entender que en la Universidad de Manizales, el pilar de la razonabilidad abre el espacio de los entendimientos, de los acuerdos, de la búsqueda de fronteras, de las mediaciones…; elementos que son imprescindibles en espacios plurales, multiétnicos, multilingüísticos, multiculturales, propios de una institución de educación superior.
En consecuencia, la Universidad de Manizales no se involucra bajo ningún punto de vista en la resolución de los conflictos por otra vía que no sean las palabras, el discurso mismo. En consecuencia, es relevante pensar racionalmente en las ideas y su uso siempre desde la fuerza argumentativa. De igual manera, trasiegan sus pasillos virtudes como la lealtad, la solidaridad, la hospitalidad, la libertad de expresión, la amistad, el valor civil de decir lo que hay que decir, la honestidad moral e intelectual y la confianza, entre otros. Todos éstos deben ser mirados como valores epistémicos y valores morales.
La educación es política
La política vuelve a recorrer los pasillos de nuestra Universidad. La sociedad de la Universidad de Manizales, debe reconocer que el sentido de cierta resistencia ofertada por un determinado tipo de ciudadanos con una desarrollada capacidad crítica, es una prueba fundamental de existencia. Este reconocimiento parte del hecho de que la crisis por la que atravesamos en este país –y no sólo aquí– nos obliga, a asumir una toma de conciencia cuyos resultados se convierten para nosotros en acciones políticas. Ser universitario, no sólo es considerar posturas eminentemente racionales, también hay que pensar en acciones políticas.
La libertad: un referente trascendental
La libertad es un referente trascendental en este proceso rector. La Universidad de Manizales es un proyecto Moderno que tiene que estar conformado por espíritus libres. Esto quiere decir que todos y cada uno de quienes pertenecemos a esta sociedad universitaria, somos seres que además de poseer la facultad de la razón, tenemos esperanzas, sueños, anhelos, deseos… Por lo tanto, todos y cada uno de nosotros hemos recibido una herencia de ya 38 años de historia, de la que somos responsables individual y socialmente. Y también lo somos moralmente por lo que hagamos de aquí en adelante. En consecuencia, los conceptos de libertad y moral se vuelven dos caras de una misma moneda. Somos libres para pensar y actuar en todos los micro y macroespacios; lo que implica que estos deben ser orientados por el faro de la conducta individual y colectiva.
El amor: un motor móvil
Se cuenta con una Universidad en donde no sólo exista el amor como el motor móvil que todo lo impulsa, sino que todos los que estén vinculados con ella, sueñan e imaginan lo imposible no sólo dentro de las oficinas o las aulas de clase, sino que el amor mismo, la imaginación y los sueños caminen los pasillos, la cafetería, los parqueaderos, las canchas, los campus, todo rincón de la Institución. El amor junto con la imaginación, que no es otra que la “loca” de la casa, debe permitirnos caminar sobre la calzada de las incertidumbres en las que todos nos movemos.