La otra guerra
Marzo 5 del 2022
Es inevitable ignorar la guerra que vive Ucrania por cuenta de los ataques de Rusia, son desgarradoras las imágenes y los testimonios de quienes están sufriendo esa cruda realidad. Por salud mental prefiero evitar esas tristes noticias que sacan lágrimas. Muchos pensamos que el ser humano iba a ser mejor después de la pandemia, pero ni eso nos compuso como especie.
Rusia cada vez más desafiante ante el mundo, ignorando los llamados y los bloqueos. Bloqueos que también son cibernéticos y en los que han tomado partido gigantes de tecnología como Google, Microsoft y Netflix, entre otros.
Aquí cabe mencionar que este país cuenta con su propio buscador llamado Yandex, ya que por motivos políticos, Google nunca ha tenido cabida allí con su motor de búsqueda, situación similar a la China, donde su población usa Baidu. Según Reuters, Google eliminó de su Play Store, las aplicaciones de los medios Russia Today (RT) y Sputnik News. Youtube de propiedad de Google, también bloqueó los canales de estos dos medios en Europa y paró su monetización de manera temporal.
Por otra parte, SpaceX de Elon Musk, está suministrando en Ucrania servicio de Internet por satélite, para garantizar el servicio vulnerado por los ataques. Airbnb ofreció alojamiento gratuito para 100.000 refugiados. Microsoft ha ayudado a detener los ataques cibernéticos. Dell suspendió las ventas de sus productos en Rusia, así como Apple, quien además restringió aplicaciones y deshabilitó la opción de tráfico en los mapas en Ucrania como aporte a la seguridad de sus ciudadanos.
Snap, empresa que representa a Snapchat, suspendió la publicidad en los países en conflicto, y anunció aportes económicos para los ucranianos por 15 millones de dólares. Así mismo Twitter suspendió los anuncios para dar relevancia al contenido orgánico, y está etiquetando cuentas que comparten información de los medios del gobierno ruso, como una medida ante la eventual desinformación que se pueda generar.
El 25 de febrero Meta, casa matriz de Facebook, anunció las restricciones por parte de Rusia a sus redes sociales, por negarse a parar su labor de verificación de contenidos (fact-checking), los cuales, según el gobierno de Putin, censuraron a cuatro medios controlados por el Estado. En represalia, el gobierno “limitó” el uso de las redes, atentando en contra de la libertad de expresión de su propia población, al mejor estilo de las dictaduras. Esta guerra tampoco está exenta de noticias falsas, eso también pulula.
El colectivo mundial Anonymous ya hizo lo suyo, atacando sitios del gobierno ruso y dejando por fuera al medio de comunicación RT. Vale explicar que este grupo de ciberactivistas nace en el año 2003, y mediante sus prácticas de hackeo, toman partido en distintas situaciones del planeta contra gobiernos, instituciones y corporaciones. Usualmente hacen uso de una máscara de Guy Fawkes y distorsionan las voces en sus comunicados.
Aunque los gigantes tecnológicos están unidos en pro de Ucrania, no hay que desestimar el poderío ruso en ciberseguridad, recordando que muchos de los ataques del pasado han tenido su origen en este país, ya que allí el hacking no es un delito. Por todo lo anterior, si usted tiene información en la nube no está de más que la respalde previniendo una pérdida.
Esta guerra como todas, como la que aún vive Colombia, no tiene sentido, ojalá la horrible noche acabe pronto sin peores consecuencias.
Publicado originalmente en La Patria Manizales, en marzo 5 del 2022. Enlace de la publicación original.
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