Beneficios de la educación superior*
Uno de los grandes mitos de la educación superior es que, debido a las tendencias tecnológicas, culturales y organizacionales del mundo moderno, el gasto individual y familiar en la formación es cada vez menos rentable en términos económicos y sociales y muchas personas aún pertenecen a dicho grupo de escépticos que consideran que invertir altas cantidades de dinero en educación es una suntuosidad, en donde la prioridad es trabajar y comenzar rápidamente a generar ingresos en búsqueda de la independencia económica. Sin embargo, la verdad es que la teoría económica y la evidencia estadística muestran que la educación es el canal más efectivo para generar movilidad social entre generaciones y pertenecer a la población de altos niveles educativos en el país es abrir una puerta a mejores condiciones laborales y de calidad de vida.
Según estadísticas del DANE, en Colombia, de los 22 millones de personas ocupadas en el mercado, solamente el 28,5% tienen algún título de educación superior: 7,5% técnica profesional, 3,8% tecnológica, 12,6% universitaria y 4,7% posgrado. Lo más relevante de este grupo poblacional es que los ocupados con educación superior en Colombia son mejor valorados en el sentido que registran menores tasas de desempleo, mayor participación y ocupación laboral, menor informalidad y mejores ingresos, hecho que muestra a la educación superior como una verdadera de inversión rentable a mediano y largo plazo para el desarrollo humano y profesional de las personas. En promedio un profesional universitario recibe 2,5 veces más que 1 Salario Mínimo Mensual Legal Vigente-SMMLV y con educación superior posgrado entre 4,7 y 7 veces más.
Tener presente que el 47,1% de los ocupados del país tiene ingresos inferiores a 1 SMMLV y un 11,3% de 1 SMMLV, los cuales, presentan menores niveles de capital humano en su formación y se emplean en unidades productivas más pequeñas y en situación de informalidad. Por su parte, las personas de mayor nivel educativo generalmente tienen ingresos más altos y se ocupan en empresas de mayor tamaño en condiciones de formalidad. Por ejemplo, en Manizales en promedio el ingreso laboral por hora es un 22,5% mayor entre nivel bachiller y primaria o menos, un 23,5% mayor entre técnico o tecnológico y bachiller, un 151,2% mayor entre superior y técnico o tecnológico y un 210,3% mayor entre superior y bachiller; igualmente la diferencia entre el ingreso por hora formal e informal es del 48,3% y entre alto y bajo capital humano es del 141,4%, y las brechas de ingreso entre un profesional y un bachiller oscilan entre 75% y 130% según el tamaño de la empresa.
Ser un profesional y continuar la formación en posgrado sirve como mecanismo para tener un mayor poder de negociación en el mercado del trabajo para conseguir mejores condiciones de empleabilidad en comparación con el resto, y una mayor probabilidad de incrementarlas a lo largo de la vida, donde si se suman las habilidades blandas de liderazgo, manejo de equipos de trabajo y adaptación a cambios técnicos y organizacionales y la experiencia laboral, las posibilidades de crecimiento son cada vez más potenciales.
* Alejandro Barrera Escobar, coordinador Oficina de Graduados de la UManizales
*Las opiniones expresadas en este espacio no comprometen el pensamiento de la Universidad de Manizales.