Relatos de la vida como investigador del rector de la Universidad de Manizales, Duván Emilio Ramírez Ospina. Su trayectoria está atravesada por la investigación académica.
Por: Laura Sánchez
En 1987 usó lo que sería el principio de su quehacer académico: tomar decisiones bien informado. Duván Emilio Ramírez Ospina fue gerente de Tax La Feria. Una vez en La Dorada decidió recoger datos sobre el movimiento de pasajeros desde el puerto caldense hasta Manizales y con esa información establecer una ruta. Esto le valió para entender que sobre los datos analizados se tejen cambios.
El rector es puntual. Antes de la cita a esta entrevista a las 10:45 a.m. ya abría las puertas de su oficina y se disponía a responder moviéndose poco durante una hora. La conversación se centraría en la investigación académica, motor vital para la Universidad de Manizales y principio de los nuevos caminos hacia la apropiación social del conocimiento y la ciencia abierta en Colombia.
En este contexto, ¿quién es Duván Emilio R.?
“He sido un profesor durante muchos años, economista con estudios en maestría y doctorado. Soy un campesino que se atrevió a intentar cosas poco posibles en aquella época. Iba en búsqueda de nuevos caminos. He venido haciendo uno propio y con mucho esfuerzo personal. También soy deportista”.
Es ciclista de montaña y de ruta. Toma esta afición con dedicación. Tiene la mente y el cuerpo listos para llegar en un día a Marulanda a 90 kilómetros de Manizales y regresar a contar la anécdota de otros caminos conquistados por la ruralidad caldense porque, además, es el campo lo que ha determinado parte de sus convicciones como rector y profesional.
Volvamos a sus primeras prácticas de investigador. En 1988 estuvo durante tres meses en un barrio del sur de Bogotá observando, recogiendo datos y caminando calles para reconocer la manera en la que se abastecían de gas estas familias, datos que un amigo empresario necesitaba para comprender cómo y hacia dónde distribuía los cilindros de propano.
De nuevo, la toma de decisiones la ha orientado con perspectiva de tener información disponible para pensar. Después en la empresa IBG, el servicio al cliente tenía reparos y él, como gerente, acudió a la información: aplicó encuestas a los clientes para analizar el servicio que la gente esperaba, el que ofrecían y el que buscaban ofrecer. Tomó decisiones.
El rector realizó su pregrado de Economía en la Universidad de Manizales, es magíster en Gerencia del Talento Humano y doctor en Administración.
Un planeador
La profesora Irma Soto Vallejo, decana de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas de la UM y el rector tienen dos cosas en común: son muy buenos amigos y comparten su interés por investigar desde hace más de 20 años. Ella recuerda proyectos en los que han trabajado juntos, en ellos coinciden en que siempre van a pensar en el impacto para una comunidad y si como académico no genera investigación con este principio, se está alejado de la comunidad, afirma la profesora.
“Hicimos una investigación de economía del conocimiento con la Universidad EAFIT y la UM, fue un análisis de las empresas del Valle de Aburrá y de Manizales en el 2007. También hicimos otra la EAFIT, la U. Católica de Manizales y la UM, asesorados por Jorge Iván Gonzales (actual director del Departamento Nacional de Planeación)”, expresa Soto.
El libro Relaciones empresariales en el territorio de Manizales: análisis desde la teoría de redes con medición de centralidad, densidad y cercanía determinó las redes empresariales en relación con estos factores en la Zona F de Manizales, una reflexión de interacciones. Soto comenta: “Duván ha sido muy abierto a los diferentes campos del conocimiento y eso le ha posibilitado tener un abanico de interacción muy fuerte con los profesores, estudiantes y egresados”.
El rector es cuidadoso con el tiempo. Incluso con horarios de encuentros muy tempranos para hacer ciencia, mañanas que comienzan con aportes precisos a la investigación y que avanzan en su planeación. Todos tienen ocupaciones, responsabilidades y a la vez tienen familias, necesitan descanso. Eso siempre lo ha considerado al investigar: ser académico, ser persona y vivir en familia.
“Duván en la investigación logra hacer distribución de capacidades, en la formulación de la estructura del proyecto todos participamos, así como en la discusión del análisis y en los aportes desde los saberes de cada uno. Tiene una agilidad para poner un texto en discusión”: profesora Irma Soto.
En el 2008, el rector conoció a Yurani López Espitia, directora de los Programas de Administración de Empresas y Negocios Internacionales de la Universidad Católica Luis Amigó sede Manizales. Juntos trabajaron en un macroproyecto de investigación. Al año siguiente, mientras ella cursaba su maestría en Gerencia del Talento Humano se reencontró con el profesor Duván con quien reflexionó para construir una línea de investigación.
“Durante esas discusiones conocimos la categoría de empresas familiares del que seguiríamos hablando en el 2019 en el Doctorado en Administración. Al profesor le debo la fortaleza de entender que alguien puede estar a favor o en contra de tu proyecto y sentir que todo vale y suma a tu investigación”, relata la directora López. Han pasado tres años desde que el rector asumió como director de su tesis.
Ambos coordinan tan bien las agendas que en una hora resuelven avances de la tesis de López que investiga la riqueza socioemocional en las empresas familiares. Ella explica este tema así: “La riqueza socioemocional tiene que ver con el apego, los hábitos, la herencia, la cultura. Se ha estudiado como una medida de desempeño no financiero y se contrasta con variables como la asociación, la cultura, el gobierno corporativo”.
El rector ha dirigido seis tesis de doctorado y tiene tres en proceso. Ha publicado siete libros y 119 artículos científicos. Como rector ha publicado siete artículos (tres años en este cargo). Su más reciente en coautoría con Yurani López: Mapeo científico de la investigación a nivel mundial sobre riqueza socioemocional y empresas familiares (julio, 2023).
Lupa a lo local
-¿Y cómo llegó a la investigación?
-Cuando era estudiante la investigación no era tan importante para la Universidad. No existían los semilleros. Sin embargo, yo tenía esa inquietud por investigar y creaba grupos de estudio con mis compañeros para profundizar y tener un conocimiento adicional a lo que el profesor enseñaba en el aula.
El rector se ha movido entre la economía y el capital humano, hila con estas dos categorías nuevos aportes a la ciencia. En Capital humano como factor de crecimiento económico: caso departamento de Caldas (Colombia) 1983- 2023 hace un análisis de 20 años en el que piensa la influencia del capital humano en el crecimiento económico, la formación de las personas y el crecimiento del PIB. Es un estudio cuantitativo realizado con informes de educación y salud.
Su artículo con mayor citación (91) es el de Capital intelectual, algunas reflexiones sobre su importancia en las organizaciones en el que recomienda medir el capital intelectual de una empresa para identificar los factores claves de éxito que luego se convertirán en indicadores.
“Lo interesante es que hice este artículo pensando en la importancia del capital humano en el crecimiento económico, después en el doctorado cambié de visión. Hice un artículo criticando mi propio artículo: Capital humano: una visión desde la teoría crítica, porque el capital humano necesita servir para el mejoramiento de la economía y la calidad de vida de las personas”, expresa el rector.
El doctorado fue un punto de fuga importante para el desarrollo investigativo. Reconoció otras posibilidades para pensar la economía, por ejemplo, desde la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, que plasmó en el artículo mencionado. Estas nuevas perspectivas se reflejaron en la publicación del libro Contribuciones del desarrollo social y humano a la sostenibilidad.
El rector Duván Emilio Ramírez ha publicado siete libros. El primero fue Caldas frente al TLC. En la Gobernación de Emilio Echeverri Mejía (2004-2008) se le encargó esta investigación para comprender cuáles eran los sectores prioritarios para apoyar la economía antes de la firma del TLC para Colombia:
“Cuando terminamos la investigación decidí publicarlo. La Gobernación hizo una convocatoria a los empresarios de Caldas. Quedé muy contento porque ahí estaba la clase empresarial más importante del departamento. Recuerdo que propusimos que Caldas tuviera un programa de formación en inglés que durara 15 años escolares para acceder a todos los mercados”.
32 años en la Universidad de Manizales como estudiante, profesor, decano y rector le han valido para pensar en la investigación académica como la gran articuladora de soluciones para el bien de la sociedad colombiana. La investigación no para, lo mantiene actualizado y cercano a los problemas de las comunidades. Espera poder dedicar aportes a las empresas familiares, un tema que ocupa su interés.